Espántame Maria nace de una historia de un pueblo Chihuahuense que tiene una similitud con la leyenda de Icaro, pero con un giro de charra pueblerina. Esta es la historia de Espántame Maria.
En los años 1900s en un pueblo situado al sureste del estado de Chihuahua existía Crucito un hombre con ideas extraordinarias y una de estas ideas fue el anhelo de querer volar por lo que ideo un plan para intentar imitar el vuelo de las aves. Crucito empezó a observar a las aves y a maquinar un plan que lo llevaría construir un par de alas, este plan le tomo un par de semanas y al final logro su cometido, tener un par de alas suficientemente grandes como para intentar volar. Crucito teniendo las alas listas, le platico a su esposa el plan a lo cual ella con gusto asintió con la cabeza. Maria se llamaba la esposa y la participación de ella seria el de asustar a Crucito como cuando espanta un pájaro “shuuu, shuuu, shuuu”, por lo que llego el día, Crucito se subió a la azotea de la casa, se poso en la orilla, tomo posición de despegue y le dijo a Maria, “Espántame Maria, Espántame Maria” por lo que Maria empezó a espantarlo “shuuu, shuuu, shuuu”, y Crucito levanto el vuelo y Crucito al igual que Icaro no voló más allá del sol y se desplomo hacia la tierra.
Este relato (Charra, anécdota de pueblo) fue de donde nació la idea de nuestra cervecería “Espántame María”.
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